A medida que el trabajo híbrido se convierte en la norma, las organizaciones enfrentan nuevos desafíos en la protección de accesos privilegiados, donde la identidad se ha transformado en el nuevo perímetro de seguridad, y cualquier brecha puede comprometer aplicaciones, datos y operaciones críticas.
¿Qué es un Usuario Privilegiado?
Un usuario privilegiado es aquel con acceso elevado a la infraestructura tecnológica de una organización. Los administradores de sistemas, bases de datos, redes, y otros trabajadores de TI son ejemplos de usuarios privilegiados. Estos usuarios cuentan con accesos críticos que, si son comprometidos, pueden generar serios riesgos para la organización. Además, los contratistas externos que asisten en las operaciones de TI pueden recibir también estos accesos.
La Importancia de Proteger las Cuentas y Credenciales Privilegiadas
Las cuentas privilegiadas permiten realizar tareas avanzadas como la administración de sistemas críticos y la modificación de configuraciones. Debido a su alto nivel de acceso, son el objetivo preferido de los atacantes. Por ello, es vital protegerlas mediante una gestión de acceso privilegiado (PAM). Esta solución agrega capas de seguridad para evitar que las cuentas sean comprometidas, protegiendo tanto los sistemas como los datos confidenciales.
Las credenciales privilegiadas, como nombres de usuario, contraseñas y certificados son los detalles de autenticación que otorgan acceso a esas cuentas. Si los ciberdelincuentes obtienen estas credenciales, pueden acceder a las áreas más sensibles de la red corporativa.
¿Qué es la Gestión de Acceso Privilegiado (PAM)?
La gestión de acceso privilegiado (PAM) es una estrategia de seguridad que garantiza que las identidades con acceso privilegiado se gestionen de forma segura. PAM aplica controles, procesos y tecnologías para minimizar los riesgos asociados a estas cuentas.
Gobernanza de Acceso Privilegiado
Integrar la gobernanza de identidades (IGA) y la gestión de accesos privilegiados es fundamental. Esto proporciona una visión integral de los usuarios, las cuentas y sus actividades. Consolidar ambas tecnologías en una plataforma unificada no solo mejora la seguridad, sino que también optimiza los procesos de aprobación y gestión de accesos.
Proteger las identidades privilegiadas es esencial en los entornos híbridos, donde los errores de configuración pueden abrir la puerta a ciberataques. Al implementar una solución de PAM y consolidar la gestión de identidades, las empresas pueden blindar su infraestructura tecnológica.
Asegura cada identidad, humana y de máquina, con el nivel adecuado de controles de privilegios.
Ahora imagina llevar esto al siguiente nivel y aplicar controles inteligentes de privilegios en todo el ciclo de vida de la identidad y a todos los usuarios, ampliando estos controles de usuarios con más privilegios, como un administrador, a una gama más amplia de identidades humanas y de máquina, siempre que se requiera un acceso permanente o just-in-time.
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